sábado

Hablando de perros y mascotas

Así como te costó reparar en la idea de que atrás de toda una madre hay un padre…en tu caso – y en tu casa- hay un perro. Más precisamente una perra, que hasta ahora era la hija única de una joven pareja que jugaba con ella, a la que sacaban a pasear…en fin, le dedicaban tiempo. Pero ahora ella mira cual espectadora sentada en su sillón como toda la casa está revolucionada y nadie le explica porque.

Decidís recurrir a la psicóloga de perros que atiende en tu veterinaria para ver como tratar el tema de la llegada de un hermanito a la casa. Demás esta decir que tu marido cree que estas completamente loca y que todo se soluciona regalando a la mascota, pero vos leíste en algún lado la importancia de que los chicos se críen con animales y decidiste, sola, que Tomasa será parte importante en la vida del futuro bebe.
El turno con el psicólogo de perros es extraño, porque si bien le hablan a ella las preguntas te las dirigen a vos por obvias razones. Después de una hora de sesión te hacen un listado extenso de lo que debes hacer desde ahora para que vaya adaptándose a la criatura y muchas de las tareas incluyen al papá. Llegas a tu casa y pegas el listado en la heladera como para socializarlo y empezas con el operativo: la haces oler la ropita del bebé, marcas lo límites en los cuales ya no esta permitido su ingreso y le hablas con dulces palabras apoyando su trompita en tu panza. Tu marido mira con envidia la dulzura con la que tratas al animal, y vos miras al animal de tu marido que cada vez que Tomasa se manda una travesura le grita como un loco y le remarcas el reglamento de convivencia que colgaste en la heladera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Brutal!! Me hicieron reir mucho!!!
Felicitaciones, Maite

Seguinos como ell@s!!!!