VIII. El periné, un capítulo aparte

¿Merece el periné un capítulo aparte? Realmente no lo se, pero si se que el día que tu mejor amiga llego al bar con una bolsa llena de regalos te sentiste extasiada y morías de ganas por ver que encontrarías allí. Por tu cabeza pasaron millones de ideas, tal vez le pagaron un doble aguinaldo y decidió gastarlo en la futura criaturita, tal vez era una bolsa llena de herencias de sus hijos que estaban destinadas para tu bebe... lo cierto es que de todas las ideas que imaginaste jamás se te paso por la cabeza pensar que la bolsa estaría cargada de esas cosas odiosas de la maternidad de las que a nadie le gusta ni hablar ni pensar. A medida que ibas sacando cosas de la bolsa, tu cara de espanto iba creciendo. Toallas tipo pañal para las primeras semanas de incontinencia, protectores mamarios para cuando chorrees leche como loca, pezoneras y crema de caléndula para que prepares a tus chicas para lo que se viene, un hermoso aparato para que te ordeñes en caso de que decidas dejar a tu hijo y lo mas curioso un extenso libro que reza en su portada ¨El periné femenino¨. De mas esta decir que guardaste todo con cierto pudor – ya que habías logrado la atención de todas las mesas del bar – y continuaste charlando tratando de no pensar porque tu amiga había decidido arruinar tu idilio con la maternidad.

Varias semanas después te volviste a encontrar con la bolsa que estaba intacta perdida en algún rincón de la casa y te dio curiosidad el libraco ese que hablaba del periné. Que miércoles es el periné? Y.. para que un libro que hable de él? Pensabas mientras te disponías a ojearlo. Lo primero que te llamo la atención es que la autora se hacía la misma pregunta que vos en la introducción solo que, a diferencia tuya, se contestaba dos líneas mas abajo que esta parte de la anatomía femenina era muy importante, por lo tanto mantenerla en buen estado también lo era. Básicamente la idea del libro es que no aceptes de buena manera que las consecuencias del parto serán la incontinencia o un coito doloroso. Asi que esta buena señora se puso a investigar su pelvis y perine para contarte a vos como te podes hacer miércoles durante el parto, para que por lo menos seas conciente. Y de paso te da unos ejercicios que practicas a la hora de ir a dormir, que consisten en apretar los labios vaginales y soltarlos después de retener un cacho. Y tu marido que se te caga de risa, porque cuando estas por empezar la segunda repetición te agarran ganas de pillar, con lo cual terminas no haciendo casi nada. Pero por lo menos ahora sabes lo que te va a pasar y lo que podías haber hecho.