lunes

VI. Todo lo que digan será usado en su contra

Un tema que todavía no tocamos es como esta tu relación con él, tu marido. Tal vez porque ahora te convertiste en algo mas narcisista de lo que eras y no tenías mucho tiempo para ocuparte de él. En fin, como sea, es el que te donó amablemente su esperma con lo cual deberías prestarle un poco de atención. Lastima que la atención no necesariamente tiene que ser amorosa o algo parecido...

Primero fue la adaptación de los dos a tener sexo sin pensar en todos los chistes de mal gusto que tu compañero de oficina se ocupó de decirte (y que acá no repetiremos). Así que cuando superas la culpa de que el bebe vea lo que están haciendo desde una platea privilegiada empezas a darte cuenta que ya no estas tan flexible como antes, además tu capacidad de resistencia disminuyó un poco con el peso de la panza pero que la calentura aumento de manera inversamente proporcional. Hasta te volviste mas chanchita que en otras épocas y empezas a investigar sin vergüenza aparatitos, vestuarios y otras delicias de la vida que antes no hubieras imaginado. Y tu gordo fascinado!.. bueno fascinado por lo menos los días en que te convertís en esta especie de bomba sexual. Porque a decir verdad el resto del tiempo te volviste en el ser humano mas insoportable en el planeta tierra, es mas si pudieras escapar de vos misma lo harías sin ninguna duda. Es que no es fácil adaptarse, y menos si tenes que abandonar el mate de las mañanas porque la acidez te mata, las harinas ya no son una opción porque no podes aguantar los gases y se te empiezan a escapar en los lugares menos esperados, y lo peor llega el día que haciendo la cola en un banco se te escapa un chorrito de pis mientras te reís de lo que una amiga te estaba contando.

Ni hablar de tus grandes cambios de estados anímicos. Empezas teniendo buenos días y malos días, días en los que crees que seras una madre moderna que va a poder llevar adelante una vida plena como madre, laburante y mujer, y días en los que crees que te convertirás en una especie de susanita frustrada que limpia pisos todo el día. Y el ¨¿pobre?¨ de tu marido que trata de calmarte ofreciéndote que no trabajes por un tiempo... y eso te hace estallar, que te ofrece buscar una niñera por un tiempo... y eso te hace estallar, hasta te ofrece dedicarse al cuidado del niño y de la casa y eso te hace estallar.

No hay pito que te venga bien, y menos el de él... asi que en esos momentos mejor retirarse lejos de cualquier ser humano porque hasta tu perro puede llegar a salir lastimado...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

que bajón! me siento taaan identifcada.

Anónimo dijo...

odio mis cambios de humor, no hay nada que me venga bien!.. cien por ciento de acuerdo.

Anónimo dijo...

Grandes verdades en esta nota, igualemente por ser mujeres, si no es el embarazo, es la menstruacion, y si no es la menstruacion, es el trabajo, y si no…. cualquier cosa sirve para acusarnos de neuroticas.

Vero

Anónimo dijo...

Jajaja esto me ha subido el ánimo, si que eso me ha pasado... ya me falta menos.. a ver que tal. :)SALUDOS

Mañosa dijo...

Ay, ay, ay... la que nos espera!
Pobre mi gordo!

Besos

M.

Seguinos como ell@s!!!!