sábado

Duermete niño!

Los bebes saben dormir, ahora que lo hagan en el mismo momento en que vos también vas a acostarte es una cuestión de suerte. Y yo tengo mucha mala suerte. Mi hijo se despierta cada dos horas reloj a tomar la teta. Asi que si en el día llego a lavar los platos y darme una ducha ya es un decir. El tema es a la noche, porque aunque el pediatra me dice que debería dormir, no quiere. Arme una rutina, baño calentito, shantala para que se relaje, pijamita perfumado, la musiquita que escuchaba en la panza, y nada. Lo rodee de almohadones forrados con las remeras que use en el día, y nada. Desenchufo los teléfonos, hablo por señas, la tele en mute y la casa en penumbras y nada. Hasta probé ponerle el huevito, en el que si duerme de día, adentro de la cuna pero nada. O si, mamá boca arriba, bebé boca abajo, y a descansar cerca de la teta con el olorcito en vivo y en directo.
Los primeros quince días entre la emoción, el miedo y la alegría de verla respirando ahí tranquila en la cuna aguanté despierta. Pero el sueño empezó a hacer estragos. Tuvimos más de una discusión bizarra. Él con el bebe en y yo con la teta al aire, amamantando a un bebé invisible discutiéndole a morir que no tenía más manos para dar más tetas.
Intentar una y otra vez opciones para que se duerma en donde corresponde, más el hecho de que me gusta que mi bebé se duerma a upa porque tengo la sensación de que sigue estando ahí conmigo (si pudiera la dejaría ahí hasta los 18, cuando me cambie por otro pecho un poco mas peludo) hace que patee la decisión de sacarla de la cama hasta que mi marido empieza a reclamar volver a ser el hombre con el que alguna vez tuve sexo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno el blog, la verdad escribis de una manera increíble lo que nos pasa a todas las mamás, MUY BUENOOO!!!."

Seguinos como ell@s!!!!