viernes

Obsesiones de una madre primeriza

Siempre creí que era una mujer liberal y nada estructurada, pero con la llegada del niño a la casa me convertí en una obsesiva compulsiva. Me la paso esterilizando todo lo que el bebe toca o puede llegar a tocar. Lo abrigo para estar en casa porque estamos en invierno, aunque con la calefacción hacen 25 grados, le enchufo el gorrito, escarpines, doble batita y pantaloncito… tanto que una vez llegó a levantar temperatura. Cada vez que se duerme una siesta apago el teléfono, el celular, dejo la tele en silencio y me muevo descalza y en cámara lenta para que no haya un solo ruido que lo despierte.

Descubrí que lavar los platos y tratar de ordenar la casa así me hace sentir como si estuviera en la china haciendo tai chi. No dejo que lo agarren mucho a upa porque tengo miedo que se acostumbre, aunque ya me explicaron que tan chiquitos no se acostumbran a nada. Y lo peor es que tengo dos pediatras, una mujer y un hombre para tener una segunda opinión y me la paso yendo de uno al otro sin saber que hacer. Pero el colmo es que me la paso repitiendo que hay que bañarlo y darle de comer a la misma hora todos los días para tratar de armarle al bebé una rutina cuando y soy incapaz de repetir lo mismo dos días seguidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por ayudarnos y ademas hacernos reir de nostotras mismas.

Seguinos como ell@s!!!!